El sector del vino español considera que la digitalización es una parte clave de su futuro y se ha conjurado para afrontar esa transformación tecnológica, un proceso para el que necesitará aprovechar los fondos europeos y en el que exige a las administraciones que se canalicen las ayudas también a las pymes.
Éste ha sido el principal mensaje trasladado este miércoles en un foro organizado por la Federación Española del Vino (FEV) sobre digitalización y que ha reunido de forma presencial en Madrid a autoridades, bodegas y empresas tecnológicas.
La llegada de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha centrado el debate, ya que los bodegueros han reclamado que el diseño de las ayudas facilite su acceso a pequeñas firmas ante el temor de que se queden fuera.
La parte empresarial ha instado a las administraciones a garantizar esa distribución “capilar” de las ayudas, y para ello han incidido en que es clave simplificar los procedimientos.
Una de las palabras más repetidas durante la jornada ha sido la de “oportunidad” debido a la citada inyección de fondos, y se ha insistido en que ese tipo de apoyo tiene un carácter puntual y no estará para siempre.
Los ponentes han coincidido en que digitalización y sostenibilidad van de la mano y han recordado que la transformación tecnológica abarcará el ámbito del viñedo -para averiguar por ejemplo cómo mejorar los rendimientos o evitar los efectos del cambio climático-, la comercialización -vendiendo directamente al cliente- y la producción –con herramientas de calidad y trazabilidad-.
El director general de la FEV, José Luis Benítez, ha defendido el papel “fundamental” que pueden jugar las asociaciones patronales para hacer de interlocutores con la Administración y también con las empresas ante la previsible “avalancha” de proyectos que optarán a las ayudas.
“Muchas de las herramientas no son aplicables en las empresas más pequeñas si no se escalan para que sean digeribles en estructuras que no tienen demasiados recursos o un conocimiento previo”, ha precisado por su parte el presidente de la entidad, Emilio Restoy.
El responsable patronal ha hecho hincapié en que el sector no podrá “subsistir” si no se digitaliza, un reto complejo debido a que el vino cuenta con un tejido productivo “extremadamente atomizado”, con más de 4.000 bodegas en España.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado la “fuerte reacción” del sector del vino al impacto de la pandemia y le ha instado a “aprovechar las oportunidades” que se presentan gracias a los programas de ayudas.
“Es un momento especial, de recuperación (…) El sector agroalimentario ha sido punta de lanza tanto de la resistencia como de la recuperación económica”, ha defendido.
Como ejemplo, ha citado al sector vitivinícola, que durante los últimos meses ha sobrevivido a dificultades como la caída del consumo en hostelería asociado a la covid-19, el Brexit o los aranceles que impuso Estados Unidos a productos de origen español.
“Ahora hay que dar al cliente lo que quiere antes incluso de que él lo sepa”, ha señalado durante su intervención el que fuera consejero delegado de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, quien ha recomendado a los bodegueros “quitarse a los distribuidores e intermediarios que no aporten valor”. Además, ha incidido en que las compras físicas y las virtuales son compatibles y ha descartado el apocalipsis del comercio tradicional, aunque ha de reinventarse.
En este sentido, el responsable de Glovo para la zona centro y norte de España, Ramón López-Doriga, ha recomendado a las bodegas no perder de vista el auge de aplicaciones como la suya, que reparten pequeñas cestas de la compra en diez minutos desde tiendas cerradas al público (“dark stores”).
“Sobre todo es interesante para llegar al consumidor joven, al cual hay que incorporar a la cultura del vino. La cerveza y los destilados tienen recursos y ya trabajan eso intensamente”, ha subrayado.
Entre las bodegas participantes en el foro, la representante de la familia Torres ha recordado que no en todas las zonas rurales donde están presentes las empresas del sector hay conexión a internet, mientras los responsables de Franco-Españolas han exhortado a “no caer en el error de invertir en algo sólo porque den subvención” y abogan por seguir una hoja de ruta.
Pedro Ruiz, consejero delegado de Alma Carraovejas, ha apostado por mejorar “la experiencia de compra” con las herramientas tecnológicas en un mundo en el que cada vez “hay más bodegas y más competencia”, y su homólogo en Bodegas Matarromera, Carlos Moro, ha advertido del riesgo que existe de digitalizar la fase de producción sin afrontar al mismo tiempo la transformación de la fase anterior, en el viñedo.
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