Hernán Tejera-Clúster de Enoturismo de Canarias
Diversos factores amenazan al sector vitivinícola en las islas, destacando sobremanera el Cambio Climático, que en Canarias nos afectará con especial gravedad, debido al previsible aumento de las temperaturas y a la escasez de precipitaciones entre otros factores a considerar y que indubitadamente ya hemos comenzamos a notar.
Tenemos por tanto “razones para preocuparse (y ocuparse)” como nos dice Dirk Godenau en la publicación “Godenau (2019) Cambio climático y sector vitivinícola en Canarias (Vinaletras 7º Cuaderno de Cultura y Vino Tacoronte-Acentejo)”.
Frente a los factores medioambientales, ante los que en Canarias no tenemos en general la opción de trasladar la viña a cotas más altas que minimicen los aspectos aludidos anteriormente. Tenemos que investigar y trabajar en nuevos métodos de manejo del cultivo como pueden ser la llamada vendimia de invierno, innovación en la que ya trabaja Bodegas El Grifo en Lanzarote, empresa socia del Clúster de Enoturismo de Canarias y que busca, según la propia bodega, “Intentar, mediante una poda muy temprana, invertir el ciclo vegetativo natural de la vid en el hemisferio norte, para conseguir una vendimia en invierno o de primeros días de primavera”.
También es de destacar los programas que desarrolla el Gobierno de Canarias con el fin de mejorar el estado sanitario de las plantas y aumentar su resiliencia frente a los efectos del cambio climático. Además de los factores medioambientales, nos enfrentamos a problemas no menos graves que los anteriores, como son la falta de relevo generacional derivada de una secular baja rentabilidad del viñedo en las Islas.
Ante estos elementos el enoturismo en Canarias está llamado a jugar un importante papel como generador de rentas complementarias, atrayendo a parte del turismo que nos visita e incrementando la facturación de las bodegas mediante la venta de “la experiencia enoturística”.
Esta ganancia ha de estar en concordancia con el equilibrio de la cadena de valor, trasladando los recursos y beneficios generados de forma proporcional al viticultor para que de esta manera se estimule, tanto el relevo generacional como la explotación por terceros de los viñedos de forma que se garantice la viabilidad económica de su explotación y que no siga cayendo en Canarias de forma estrepitosa la superficie en cultivo de la viña.
Finalmente, deseo resaltar la expectación generada en Fine Wine 2024, feria internacional del enoturismo con sede en Valladolid. En las entrevistas de negocio (B2B) que mantuvieron la delegación del Clúster de Enoturismo de Canarias, desplazada al evento el pasado mes de marzo, con los distintos operadores internacionales y nacionales allí presentes, hubo unanimidad en resaltar el enorme potencial de Canarias como destino enoturístico diferenciado.
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