Dentro del ámbito de la enología, donde cada variable puede determinar la calidad final del vino, la correcta gestión del oxígeno se posiciona como una de las cuestiones más trascendentales para los elaboradores. Considerado al mismo tiempo aliado y enemigo, el oxígeno influye decisivamente en la crianza, aportando estructura y estabilidad si es manejado con pericia, pero también representando un riesgo de oxidación si su control se ve comprometido. La crianza alternativa, mediante un enfoque preciso en la gestión del oxígeno y el uso de tecnología avanzada, se ha consolidado como una estrategia efectiva para optimizar las cualidades organolépticas del vino y responder a las expectativas del mercado actual.
A diferencia de otros gases utilizados en enología, como el dióxido de carbono, el nitrógeno o el argón, que son inertes y no alteran la estructura del vino, el oxígeno, una vez solubilizado, es consumido por el propio líquido, modificando sus propiedades organolépticas. Este proceso ocurre a través de tres vías principales: enzimática, microbiológica y química, siendo esta última la predominante en la crianza, donde los polifenoles juegan un rol clave en la interacción con el oxígeno.
Crianza alternativa: innovación y eficiencia en la vinificación


En la crianza alternativa, que emplea duelas, chips o extractos vegetales en combinación con pequeñas dosis de oxígeno, los objetivos son diversos: mejorar la estabilidad del color, potenciar la estructura y volumen en boca mediante la cesión de polisacáridos y taninos, y enriquecer el perfil aromático del vino con matices especiados y tostados. Además, esta estrategia permite corregir defectos vegetales y astringencias indeseadas, logrando un perfil más pulido y moderno, en consonancia con las tendencias actuales.
A pesar de sus beneficios, la adopción de esta metodología sigue encontrando reticencias en el sector. El temor a una dosificación errónea o a la falta de control sobre los efectos del oxígeno genera incertidumbre en los elaboradores que prefieren la seguridad de los métodos tradicionales. No obstante, herramientas como la microoxigenación han demostrado ser aliadas invaluables en este proceso, permitiendo una administración precisa y monitorizada del oxígeno para optimizar su efecto en el vino.
Las dosis de oxígeno a aplicar varían según el perfil deseado, oscilando entre 0,5 y 4 mg/L/mes para vinos con mayor estructura, o entre 0,2 y 0,5 mg/L/mes en crianzas más delicadas, con una duración que puede extenderse desde pocos días hasta varios meses. La clave del éxito radica en un análisis previo riguroso del vino de partida y un seguimiento continuo del proceso para garantizar la consecución de los objetivos organolépticos fijados.
Microoxigenación: clave para la optimización de la crianza

Además de la cantidad y periodicidad de la adición de oxígeno, su solubilidad juega un papel determinante. Factores como la temperatura, la concentración de metales, la presencia de antioxidantes como el dióxido de azufre o el ácido ascórbico, así como la composición fenólica del vino (catequinas, procianidinas, antocianos y complejos tanino-antociano), afectan la capacidad de consumo de oxígeno, modulando su impacto en la crianza.
La crianza alternativa, lejos de ser un sustituto de los métodos tradicionales, representa una herramienta versátil y efectiva para responder a las exigencias del mercado sin renunciar a la calidad. La microoxigenación y el uso de extractos vegetales, aplicados con precisión y conocimiento, permiten obtener vinos equilibrados y complejos en menor tiempo y con menor inversión. Para los elaboradores que aún dudan en incorporar estas técnicas, la clave está en la formación y el asesoramiento especializado, el oxígeno, bien gestionado, no es una amenaza, sino un aliado poderoso en la creación de vinos de excelencia.
Sin Comentarios