Por: AiresNews – Madrid
La Ciudad de Trujillo, uno de los más hermosos conjuntos histórico-artísticos y arquitectónicos de España y visita obligada en Extremadura, preside el berrocal que se ve desde Bodegas HABLA. Sí, una de las otras joyas con las que cuenta esta localidad y que también merece una escapada. Así que… ¿nos vamos de enoturismo?
En la bifurcación de Trujillo, un vergel aparece de pronto ante nuestros ojos… Rodeada de sus viñedos que atesoran ocho variedades de uva (6 tintas y 2 blancas) se encuentra Bodegas HABLA, un edificio de gran valor arquitectónico y premiado por su diseño, elaborado en cobre y cristal e integrado con el entorno. Cuya singularidad reside a la vez, en el contraste entre el concepto moderno de la bodega y la historia que envuelve Trujillo.
En definitiva, mucho arte y unas instalaciones perfectas para adentrarse en el mundo del vino… Así, pasear por sus modernos espacios y contemplar su belleza y el buen gusto con el que está habilitado cada rincón es tan sencillo como reservar la visita, indicando la hora y el número de personas, (ya que el mínimo es de 8 y no se admiten menores). El precio es 14€/p. e incluye el recorrido y la degustación de 3 referencias.
Bodegas HABLA siempre ha apostado por los vinos de alta gama, únicos e irrepetibles, de máxima calidad y originales, cuidando cada detalle al máximo. Ahora mismo, en las visitas, se catan HABLA Nº 9, ensamblaje de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, es serio y lento en su expresión, cuando se revela aparecen notas de campo y humo y con boca potente que realza su cuerpo; HABLA Diez, 100% Syrah, en una palabra, sería terciopelo, es exuberante y sofisticado. Y HABLA DEL SILENCIO… la insignia de la gama Prêt- á-porter de la bodega, un vino de etiqueta a un precio de diario. Elaborado con Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon, con marcado color, intensos aromas a café con leche y licor de cereza, boca de paso suave y fresco, es divertido y vivo.
Pero hay más… porque la bodega se caracteriza por ser diferente, así que la excursión continua, ahora fuera del edificio y entre caballos, ya que a 500 metros se encuentra Dehesa de la Torrecilla. Una hacienda singular enclavada en una moderna explotación agrícola-ganadera con más de 1.000 hectáreas de campo extremeño y un centenar de magníficos ejemplares de Pura Raza Española. La yeguada también alberga una interesante colección de carruajes que representan auténticas piezas de museo.
Ambos espacios permiten además disfrutar, a grupos y bajo presupuesto, de una amplia oferta de actividades complementarias tales como paseos en coche de caballos, espectáculos ecuestres y musicales, catas, rutas turísticas por Trujillo y su entorno geográfico más cercano (Monfragüe, Guadalupe, Plasencia, Cáceres), golf en los campos de Talayuela y Cáceres, etcétera. Además, por su ubicación y sus instalaciones pueden satisfacer cualquier solicitud, estando especialmente orientada para desarrollar celebraciones, en el caso de Bodegas Habla de congresos, presentaciones o re- uniones con estancias equipadas con las últimas tecnologías y en Dehesa de la Torrecilla, que cuenta con bonitos salones, ideales para celebraciones familiares como bodas. En todos los casos se adaptan a las necesidades del cliente, haciéndolos sentir como en casa.
Así que, para los amantes de la exclusividad, del buen gusto, de lo excepcional, del lujo, de lo exquisito, de las cosas bien hechas… Desde Extremadura, cuna de conquistadores, Bodegas HABLA, la otra historia de Trujillo.
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