Lo que parecía un gran escándalo originado por las supuestas quejas y reclamaciones de turista en el mediterráneo, por intoxicaciones alimentarias que nunca sucedieron, y que, tanto hotelero como intermediarios terminaban pagando, han quedado minimizadas en comparación con lo que está sucediendo en Nepal.
Los alpinistas que llegan al encerrado país entre dos gigantes como son China e India, resulta que estos visitantes que arriban con el propósito de escalar el Himalaya terminan demandando a las empresas aseguradoras por cantidades exorbitantes, que comparadas con las de 1000 euros por las supuestas intoxicaciones alimentarias, quedan muy atrás, ya que, estamos hablando de aseguradoras que han recibido facturas por más de 86.000,00 euros por supuestos rescates en helicópteros, otra, según las investigaciones del gobierno nepalí, de 50 mil euros por una evacuación de un grupo de alpinistas que, claro nunca sucedió.
Las compañías de seguros han advertido al gobierno del citado país, que de no parar este “modus operandi” paralizarán todos los seguros. El tamaño del fraude es descomunal ya que, desde el 30 de mayo al primero de agosto, una sola aseguradora recibió 61 facturas de falsos rescates con helicópteros, no es difícil imaginar el inmenso tamaño de esta estafa que, cuyos beneficios son compartidos entre sus actores, léanse trekking (caminata de varios días, lejos de medios mecánicos de transporte) y hospitales.
El informe de turismo recoge todo el material en un compendio de 700 páginas, recomendando que intervenga la policía de Nepal para la centralización de los rescates, y así, tratar de evitar la corrupción entre las partes involucradas en el acto delictivo, además de abrir una investigación a ocho agencias de rescates y trekking, cuatro hospitales y tres compañías de helicópteros.
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