Diecinueve países de la Unión Europea (UE), entre los que no figura España, pidieron este lunes ayuda a Bruselas por la crisis en el sector porcino, motivada entre otros motivos por la caída de la demanda en China, un asunto que se abordó en un Consejo de ministros de Agricultura.
Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, la República Checa, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Polonia, Rumanía y Eslovaquia pidieron a la Comisión la activación de medidas de mercado excepcionales para ayudar a los productores.
“La fuerte caída de los precios se debe sobre todo a la reducción de las exportaciones a China, un consumo doméstico menor debido al Covid-19 y un aumento de la producción”, según dijo el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, en su cuenta en Twitter, después de reunirse con los responsables de Agricultura de Bélgica.
El documento presentado por los ministros en el apartado “varios” del Consejo señala que los márgenes en la industria de la carne de porcino en la UE han estado durante el último año en su nivel más bajo de la última década.
“La producción en toda la UE aumentó, mientras que el consumo se vio interrumpido por el impacto de la Covid-19 en el consumo fuera del hogar”, indica el documento, que también señala que “las exportaciones a China han disminuido” y esa cuota de mercado está siendo aprovechada por otras regiones productoras.
Además, “la producción porcina china se está expandiendo”, alerta el mismo texto.
Otro problema que afecta a los productores de países como Bélgica o Alemania son los brotes de la peste porcina africana, que impide las exportaciones a muchos destinos asiáticos.
“Los productores de los Estados miembros más pequeños están sufriendo la sobresaturación del mercado interior de la carne de cerdo de la UE”, y sobre todo los que sufren las restricciones relacionadas con la peste porcina africana desde los primeros brotes en 2014.
Además, los precios de los piensos han estado en su nivel más alto desde aproximadamente una década, debido a los impactos del clima global y una mayor demanda de China.
“Esta peligrosa combinación de precios bajos y altos costos de producción pesa mucho sobre la industria de la carne de cerdo”, indica el documento, que añade que por eso los 19 países que lo apoyan solicitan a la Comisión que estudie la activación de medidas de mercado excepcionales en el marco del Reglamento sobre la Organización Común de Mercados.
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