La organización agraria UPA ha pedido a las administraciones medidas y ayudas “excepcionales para la situación excepcional” que viven los viticultores, tras más de un año de pandemia, porque de lo contrario advierte de que protestarán en la calle.
UPA reclama fondos extraordinarios, una destilación de crisis urgente para sacar vino del mercado y ayudas a la cosecha en verde, según han expuesto este martes en rueda de prensa el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, y el responsable técnico de Vino en la organización, José Manuel Delgado.
Ramos ha asegurado que el sector “lanza un grito de desesperación” después de más de un año en el que han retrocedido las cotizaciones (con precios un 25 % por debajo de la media de los últimos cinco años), stocks crecientes y una reducción de las ventas por el cierre o restricciones en el canal Horeca y la pérdida del turismo .
Ha lamentado que otros sectores agroalimentarios sí recibieran ayudas extraordinarias al principio de la pandemia, al verse afectados por el cierre de la restauración.
También ha criticado al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, de quien considera que tiene “poca sensibilidad” hacia los “viñedos, de los que dependen en España miles de hombres y mujeres”.
A pesar de las peticiones que le han llegado al comisario desde diferentes administraciones, como el Gobierno de España, y del propio sector, Ramos considera que ha contestado de una forma “vergonzosa”, diciendo que es necesario esperar para ver cómo las heladas pueden afectar a la producción.
Para Ramos es necesario que la Comisión sea “más sensible” y “conceda más ayuda”, pero, “ahora, ante la desesperación que hay”, también hace falta una respuesta “inmediata” por parte del Gobierno nacional y las autonomías.
“Si no es así, la situación se irá complicando y probablemente haya unidad de acción con el resto de organizaciones agrarias para que la gente se eche a la calle no tardando mucho”, ha afirmado Ramos.
En su intervención, Delgado ha señalado que reclaman esa destilación de crisis (de unos ocho millones de hectolitros) porque hay “bastantes” existencias y a unos precios “que cubran los costes de producción”.
Según sus datos, en Francia esa medida fue posible gracias al apoyo público nacional y comunitario.
A su juicio, es “urgente” que se pongan en marcha “ya” las ayudas para la cosecha en verde y que sean “acordes a la necesidad” del sector para que “cualquier viticultor, esté donde esté y que le interese, se pueda acoger”.
Para Delgado, la crisis es “tremenda” porque ya es la “segunda campaña” con unas pérdidas “tan fuertes”.
A ello, suma que en un año y medio el consumo interno ha pasado de unos 11 millones de hectolitros a nueve millones (-18 %), por lo que el incremento de consumo en el hogar no ha compensado los “3-4 millones de hectolitros” perdidos en el canal Horeca.
Las restricciones en ese canal están generando un stock “tremendo” en las bodegas, ha señalado, tras recordar que el año pasado la producción fue superior a la de otros ejercicios, lo que conduce a unas cotizaciones “hundidas” para la uva.
“Al final, el viticultor es el más perjudicado, y reclamamos las ayudas que han tenido en otros países”, ha insistido.
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