POR: CRISTIAN CARRERA VILLARREAL
Con el tiempo aprendemos que la única oportunidad que tenemos para triunfar en el campo gastronómico es la preparación permanente, es mantener un nivel de aprendizaje tal que inicie desde el día en que decidimos entregar nuestra vida a la cocina y termine el día en el que nuestra alma deje de cocinar, porque en un mundo que evoluciona constantemente los COCINEROS no podemos permitirnos quedarnos estancados en medio del temido olvido llamado «conformidad».
Y a pesar de que la labor de muchas escuelas de cocina da grandes profesionales, hay cosas que nunca aprenderemos dentro de una de ellas, debido a que muchas variantes del aprendizaje culinario se aprenden únicamente dentro de la mejor universidad del mundo llamada «vida real dentro de una cocina los 365 días del año», por eso podemos decir que una escuela de cocina nunca te enseñará:
01 A amar la cocina, las escuelas te enseñan la técnica, pero si no tienes vocación para cocinar nunca sabrás cómo conquistar el paladar de la humanidad.
02 A cocinar con el corazón, porque ni el más grande de los maestros podrá enseñarle a tu corazón a palpitar si no sientes pasión al cocinar.
03 A ser creativo, la creatividad dentro de las escuelas de cocina está opacada por la intensa teoría, por lo cual si quieres ser creativo tendrás que romper las cadenas de la monotonía educativa.
04 A soñar con los pies sobre la tierra, la mayoría te prepara para ser tu propio jefe más no para que aprendas desde abajo a cómo ser un gran líder.
05 A soportar la presión de esas largas jornadas de trabajo, pues no es lo mismo pasar 5 horas a la semana por una cocina que estar en turnos de 16 horas diarias.
06 Al ser humilde, la humildad es un principio con el que naces y está en ti potenciar o enterrar bajo los egos absurdos de la vanidad culinaria.
07 A lidiar con la diversidad de gustos de tus comensales, eso lo aprenderás cuando aquello que cocines sea evaluado, admirado u odiado por quienes serán tus clientes reales.
08 A reconocer tus errores, no es lo mismo una mala nota en un examen que un cliente insatisfecho que no vuelva más a tu restaurante.
09 A estudiar la mente de tu equipo de trabajo y a valorar el esfuerzo que cada uno de ellos hace para luchar por un objetivo ajeno a sus verdaderos sueños.
10 A reconocer el talento de los demás, eso es una virtud que solo los grandes cocineros desarrollan.
11 A priorizar tus sentimientos, porque solo la experiencia te permitirá plasmar sobre un plato la interpretación pura de los sabores de la gastronomía.
12 A lavar con orgullo miles de platos, limpiar pisos con la cabeza en alto y limpiar el desorden del chef principal cuando aún estás en etapa de aprendizaje dentro de un restaurante.
13 A escribir absolutamente todo lo que aprendes dentro de una cocina, llevar una libreta de apuntes que luego te sirva de fuente para dar forma a tu libreta mental.
14 A crear tus propias combinaciones, la mayor parte de la enseñanza se fundamenta en recrear recetas famosas de autores clásicos y vanguardistas, más no al potenciamiento de la cocina de autor.
15 A profundizar en la investigación gastronómica, hecho que repercutirá exitosamente en la creación de nuevas tendencias culinarias.
16 A marcar el ritmo de tu aprendizaje, tu eres el único que decides que aprender, como hacerlo, para qué hacerlo y cómo aplicarlo.
17 A ser éticos en la vida como en la cocina, el poder recae en ti, si eres ético en tus acciones triunfarás como persona y serás reconocido como profesional, caso contrario fracasarás.
18 A improvisar, debido a que este es un factor que se mide de acuerdo a tus capacidades para adaptarse al cambio y tomar decisiones que mantengan el pie a toda tu cocina.
19 A ordenar tu mente y optimizar cada recurso que almacenas en ella.
20 A superar a tus maestros, debido al temor de que seas mejor cocinero que muchos de ellos, pero recuerda que es más exitoso aquel que no necesita alardear de grandezas para serlo.
21 A llevar con orgullo el título de cocinero, porque por más estudios que tengas nunca debes olvidar tu origen y esencia.
22 A creer y potenciar tus raíces, porque pese a los esfuerzos de muchas escuelas en rescatar la identidad nacional aún se sigue observando cocineros poco comprometidos con su país.
23 A romper las cadenas de la mediocridad, porque si quieres dejar una huella imborrable en el mundo culinario nunca te debes quedar sentado viendo como los demás avanzan.
24 A seleccionar adecuadamente tu estilo culinario, área de cocina o labor gastronómica, hay una extensa variedad de cargos y seleccionar uno es muy complicado, la cocina no necesita más todólogos sino especialistas.
25 A reconocer que el principal protagonista en un restaurante no eres tú como cocinero o chef, no son tus platos ni magníficas recetas, no es tu equipo de trabajo, sino es y será siempre tus comensales, a ellos te debes y para ellos trabajas.
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